
Dos de la mañana.
Tres de la mañana.
Cuatro de la mañana.
Las horas se me escapan de entre la manos,no consigo hacer mio ni un solo segundo.
Llevo tirada en el suelo desde que la cama dejo de ser un lugar para soñar.No me acuerdo cuanto hace de aquello...
Mi perfume son las gotas de cristal que suavemente se deslizan por mi cara.
Mi pelo son todas las ideas y esperanzas que crecieron nuevamente ahogando sus penas al aire libre.
Soy una creación rara donde las haya,soy una chica tirada en el suelo bebiendo alcohol.
Llámame por mi nombre y sácame de aquí.